A quién llegue hasta acá...
Esto no es un diario ni un manual.
Es más bien un estante bajo, con hojas sueltas.
Lo armó el Ojón con lo que fue escuchando, mirando, oliendo —y a veces soñando con fiebre.
Algunos textos son de él. Otros, de seres que pasaron. O que quedaron.
Si encontrás una piedra dentro de una página, no la saques.
Es parte del equilibrio.